Yo tenía 6 años. Vivía en un pueblo de alta montaña, Potrerillos Luján de Cuyo. Iba a la Escuela Capitán de fragata Carlos Alberto Negri. Todos los días terminábamos la jornada entonando el himno de Malvinas.
Cuando terminó la guerra, recuerdo haber ido a la ciudad de Mendoza, donde se veían a los soldados mutilados pidiendo limosna. Tirados en la calle. Siendo aún niña no podía entender porque esos hombres eran mendigos. Eran los soldados de la Patria pidiendo limosna. No hay ni olvido ni perdón para quienes hicieron semejante aberración. Gloria a los héroes de Malvinas.
Paola Menteguiaga, San Luis, Marzo de 2022 (paolamenteguiaga@gmail.com).
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